Según un estudio de la firma Robert Walters, casi la mitad de los profesionales que empiezan un nuevo empleo se va de su empresa antes de cumplir un año y medio. Por otra parte, un 79% de las empresas admiten haber contratado al candidato equivocado para un puesto.
Esto pone de relieve que una mala contratación no solo supone un mayor coste y más tiempo invertido, sino que también puede perjudicar la dinámica del equipo.
“En la mayoría de los casos, la persona responsable de realizar una nueva contratación evalúa cómo se desempeña el candidato durante la entrevista, en lugar de analizar si encaja a largo plazo en la organización. Esto puede tener como consecuencias que el perfil contratado no encaje a nivel profesional y cultural con la compañía”, comenta Beatriz Rodríguez, Principal en Robert Walters.
Los entrevistadores también deben prepararse las entrevistas
El citado estudio señala que cuatro de cada 10 responsables de contratación creen que no han recibido suficiente formación y apoyo para gestionar el proceso de selección. Al igual que los candidatos, los entrevistadores también deben estar bien preparados para una entrevista de trabajo. Un entrevistador preparado marca el camino para una experiencia fluida y profesional, y ayuda a garantizar que se tomen las decisiones correctas durante el proceso de selección.
Primero de todo, es importante saber qué se busca exactamente en un candidato: ¿qué habilidades, experiencia y rasgos de personalidad son necesarios para desempeñar el puesto de manera efectiva? Después, se debe trabajar un plan estructurado para la entrevista, lo que ayuda a mantener la coherencia y asegura que no se pasen por alto temas importantes.
Por último, es importante reflexionar previamente sobre los sesgos inconscientes que pueden influir a la hora de evaluar al candidato. Aplicar técnicas que reduzcan estos sesgos, como los criterios de evaluación objetivos, garantiza que todos los candidatos tengan una oportunidad justa.
“Durante la entrevista, muchos responsables de contratación siguen recurriendo a preguntas cliché como hablar de los puntos fuertes y débiles, algo que aporta poca información relevante. Haciendo preguntas más elaboradas, ya sean conductuales, situacionales o basadas en valores, los entrevistadores pueden obtener una visión más clara sobre el encaje a largo plazo del candidato”, señala Rodríguez.
Algunos ejemplos de preguntas efectivas que comparte Robert Walters en su guía completa de entrevista para responsables de contratación son:
- Háblame de un proyecto del que estés orgulloso. ¿Por qué elegiste este ejemplo específicamente?
- ¿Cómo gestionarías al mismo tiempo tres plazos de entrega urgentes?
- ¿Qué caracteriza un entorno en el que te sientes realizado?
Prestar atención al encaje cultural
Además de las habilidades técnicas, el encaje cultural juega un papel clave en el éxito de un nuevo trabajador. Los candidatos que se sienten cómodos dentro de la cultura empresarial permanecen motivados durante más tiempo y contribuyen a un ambiente laboral positivo.
Evaluar el encaje cultural implica hablar sobre estilos de trabajo, valores fundamentales y cómo alguien se comporta dentro de un equipo. Una falta de alineación en este aspecto puede generar tensiones dentro del equipo y, finalmente, llevar a una salida prematura que conlleva un coste evitable.
