El 6 de diciembre, día de la Constitución española, ha dejado en Euskadi nuevos titulares de la campaña de Ernai, la organización juvenil de Sortu, contra los símbolos españoles. Y también un carrusel de valoraciones políticas sobre una jornada festiva.
En el caso de Ernai, que esta semana atacó la sede central del PP vasco, en Bilbao, o derribó un toro de Osborne en el sur de Álava, ha retirado la bandera española de varios edificios, incluida la Casa de Juntas de Gernika. Además, se ha realizado una pintada con el lema ‘Gurea, ikurriña’. La Mesa del Parlamento foral vizcaíno ha emitido una “condena” con la firma de PNV, PSE-EE y Podemos, pero no de EH Bildu. El PP también se ha sumado a la denuncia. “Han atentado contra un espacio que simboliza la soberanía popular de Bizkaia y que alberga el Árbol de Gernika, emblema universal de la libertad, la democracia y la paz del Pueblo Vasco”, han defendido las Juntas Generales.
En el plano más político, la portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Maribel Vaquero, ha insistido este sábado en que “la bilateralidad debe marcar la relación entre los Gobiernos vasco y español” y ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que dé “el aldabonazo necesario” para el cumpliento del Estatuto de Gernika.
Con motivo de la celebración del 47 aniversario de la Constitución, Vaquero ha criticado que el Estado “mantiene los principales retos y déficits”. Tras recordar que la formación nacionalista se abstuvo en la votación de 1978, Vaquero ha lamentado que “casi cinco décadas más tarde, se mantiene la falta del reconocimiento de las naciones dentro del Estado”. EGI, las juventudes del PNV, directamente han rechazado el marco constitucional en sus redes sociales. La de este sábado era una fiesta “extranjera” y han reclamado la “independencia”.
De su lado, la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, ha advertido de que “avanzar hacia el reconocimiento de la plurinacionalidad y la regeneración democrática de todos los estamentos del Estado implica necesariamente valentía y convicción, no coquetear con PP y Vox, ni por acción ni por omisión, ni en Madrid ni en Euskal Herria”. La coalición “no tiene nada que celebrar” el 6 de diciembre, ha agregado.
Por su parte, Amaya Fernández, presidenta del PP de Bizkaia, ha lamentado que “defender la Constitución” sea hoy “un acto revolucionario a pesar de que sea sinónimo y es símbolo de convivencia, de libertad, y el pilar sobre el que se asientan” el Estatuto vasco y la foralidad.
