Un mismo 29 de noviembre, pero de 1947, Naciones Unidas aprobó la partición de Palestina. Tras casi ocho décadas de aquella resolución y dos años después del inicio del genocidio de Israel sobre Gaza, el movimiento propalestino ha vuelto a salir a las calles para denunciar “la imposición de una decisión colonial planificada que dio lugar a décadas de despojo, ocupación, apartheid y limpieza étnica”.
Hoy, también el Día Internacional de la Solidaridad con el Pueblo Palestino desde 1977, unas 15.000 personas según los convocantes han marchado por el centro de Madrid coreando cánticos como “Israel asesina, Europa patrocina” y “las tierras robadas serán recuperadas” tras una pancarta con un solo mensaje: “Alto al genocidio en Palestina. ¡Viva la lucha del pueblo palestino!”.
La movilización ha partido unos minutos pasadas las 18.00 horas desde Atocha, cuando apenas quedaba luz natural y el alumbrado navideño ha tomado el testigo del sol. Convocados por la Asociación Hispano Palestina Jerusalén (AHPJ), la Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina (Rescop), la Campaña por el Embargo de armas a Israel y las Asambleas con la Resistencia Palestina, los manifestantes han exigido de nuevo al Gobierno liderado por Pedro Sánchez la ruptura total de cualquier tipo de relación con Israel.
La cabecera de la manifestación se acercaba al Paseo del Prado en el justo momento en que la portavoz de la AHPJ, Salah Shelbaya, ha recalcado que “aquella decisión de 1947 fue una traición histórica al pueblo palestino que se materializó en la expulsión de miles de personas de sus hogares y el asesinato continuado de otras tantas”. Según ha comentado esta activista a elDiario.es, “la comunidad internacional sigue fallando a Palestina”, en referencia al visto bueno por parte del Consejo de Seguridad de la ONU al llamado “plan de paz” ideado por Donald Trump para la Franja de Gaza.
Javier, uno de los miles de manifestantes, ha señalado que “hay que seguir denunciando el genocidio, aunque parezca que algunos medios se hayan olvidado de ello”. Este madrileño de 42 años también se ha pronunciado sobre la postura defendida por Pedro Sánchez, sobre quien ha enfatizado que “no ha estado a la altura” y cuya postura ha definido como “mediática”.
Por su parte, Shelbaya ha reiterado que “el genocidio no ha parado en Palestina”, pues “siguen los ataques y los asesinatos”. Cansado de la “impunidad” con la que afirma siempre actúa Israel, ha reivindicado que “la comunidad internacional actúe ya”. Tal y como ha expresado, “todos queremos la paz, pero no hay paz posible sin justicia”.
Contra el supuesto “plan de paz”
Las asociaciones convocantes quieren que la sociedad no olvide lo sucedido en Palestina, ni en 80 años de ocupación, ni en dos años de genocidio. Iban Vázquez, miembro de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) a Israel, integrados en la Rescop, ha incidido en que “el plan de paz que presentan no es tal, porque Israel ya ha violado decenas de veces el supuesto alto al fuego y, sobre todo, porque el plan da carta de naturaleza y materializa un estado de cosas que van en contra del derecho internacional”.
La manifestación alcanzaba Neptuno cuando este activista propalestino ha añadido que “tampoco sabemos cómo va a ser la reconstrucción, pero lo que hemos oído no es nada halagüeño”, ha explicado con la llamada riviera en Gaza publicitada por Donald Trump. “Lo que quieren es que la población palestina sea invitada a marcharse o desaparecer”, ha reflexionado.
Por eso, desde la Rescop consideran crucial que la movilización continúe en la calle. “Aquí no se puede dar un carpetazo a un genocidio como si nada hubiera ocurrido”, ha enfatizado. Gritos de “Netanyahu criminal, a la corte penal” rodeaban a Vázquez cuando ha agregado que “no se puede normalizar este precedente tan grave que viene a decir que las relaciones entre los estados pueden basarse pura y llanamente en la fuerza y la guerra”.
Este integrante de la Rescop también ha mencionado que la población gazatí sigue desplazada y bloqueada por tierra, mar y aire, se impide la llegada de ayuda humanitaria, y no se está produciendo ningún tipo de reconstrucción. “Y todo esto sin el apoyo de Estados Unidos, parapetado en el Consejo de Seguridad de la ONU por los demás estados, no podría estar pasando”, ha remachado al mismo tiempo que alrededor se instalaban algunos puestos de venta de kufiyas y abalorios con los colores de la bandera palestina, que también vendían.
Un árbol de Navidad recuerda a Palestina
Esperanza Villalba, vallecana de 76 años, también ha acudido a la protesta como tantas otras veces ha hecho: “Todo el pueblo se tendría que movilizar. Ahora es normal que haya menos gente, porque quizá se cansen, pero la causa lo merece”. Desde su punto de vista, “el problema está en que Palestina no tiene apenas armas y no se puede defender, porque Estados Unidos no permitiría eso en cualquier potencia mundial”, ha comentado teniendo a sus espaldas el Ministerio de Sanidad iluminado de rojo.
Ignacio Martín ha acudido a la manifestación cargado con un árbol de Navidad algo peculiar. “Lo hemos hecho con el fondo negro, porque los tiempos son oscuros, y hemos dibujado todas las cosas que faltan en Palestina. No solo aquellas que alimentan la tripa, sino también el espíritu”, ha explicado este madrileño de 49 años junto a una menina gigante enfundada en cientos de bombillas led tintineantes a la altura de la Bolsa de Madrid. Un autobús, raqueta de tenis, sombrillas en la playa, antena de telecomunicaciones, pan y agua saliendo por un grifo han sido algunos de los elementos que decoraban el árbol.
En defensa de un único estado
El palestino Muath Abu Muaileq, miembro de las Asambleas con la Resistencia Palestina, ha recalcado a elDiario.es que la situación en Gaza ha empeorado muchísimo con la llegada del frío y de la lluvia invernal. Este activista ha destacado las “mafias del ejército israelí” que someten a la población palestina. Así lo ha explicado: “Ocupan tierras palestinas y luego se las alquilan a los propios palestinos que no tienen otro sitio al que ir”.
La protesta torcía ya por la Cibeles hacia Gran Vía y Abu Muaileq se afanaba en apuntar una posible salida para sus compatriotas. “Mucha gente no lo sabe, pero países como Irlanda y Bélgica facilitaban visados a los palestinos para poder huir de la colonización y el apartheid, pero lo dejaron de hacer con el inicio del genocidio”, ha lamentado. Asimismo, ha criticado que el Gobierno español siga comprando y vendiendo armamento a Israel, a pesar de las continuadas promesas de que dejaría de hacerlo, decreto ley mediante.
En su caso, el conflicto se vive en primera persona: “No solo estamos contra Israel, sino contra todo el mundo, porque la mayoría de los países apoyan el sionismo”, ha expresado intentándose hacer entender entre los gritos del gentío. Además, ha señalado que “en Palestina no quieren dos estados, solo uno que vaya del río hasta el mar”.
Por último, Abu Muaileq ha defendido la lucha armada contra la ocupación, un derecho recogido en el derecho humanitario internacional. “Los grupos de resistencia en Gaza y Palestina son nuestra dignidad. Quien habla mal de ellos, está hablando mal sobre nuestra dignidad”, ha precisado.
La denuncia de una traición histórica
Minutos antes de las 20.00 horas y después de ralentizar el paso tras dejar Cibeles detrás y estrecharse la calle al enfilar Gran Vía, la marabunta de manifestantes se ha agolpado a la altura de la calle Montera. Allí, dos personas de la comunidad hispano-palestina han leído un comunicado. “Hoy, 29 de noviembre, no conmemoramos una resolución: denunciamos una traición histórica. La comunidad internacional falló en 1947 y sigue fallando hoy, pero los pueblos no olvidan ni se rinden”, han iniciado su discurso.
Entre aplausos, la encargada de leer el comunicado ha compartido con los presentes que aquella resolución de la ONU, la 181, “fue el inicio de una colonización planificada, que expulsó a cientos de miles de palestinos de sus hogares y sembró las bases del actual régimen de apartheid, ocupación militar y genocidio en Palestina”. Además, ha tildado de “falso” al plan liderado por Trump: “Es una artimaña política apoyada por gobiernos cómplices, incluyendo el español, para desmovilizar a la sociedad civil y para blanquear los crímenes del régimen sionista”.
Del mismo modo, han criticado una “campaña de silencio mediático” que humaniza a los rehenes israelíes mientras deshumaniza y silencia “a los más de 11.000 rehenes palestinos muchos de ellos menores, mujeres y enfermos, encarcelados sin juicios y sometidos a torturas”. En este punto, han recalcado el robo de órganos de los cuerpos palestinos entregados supuestamente perpetrado por Israel y que atestiguan varias investigaciones.
“Palestina enseña que la libertad no se mendiga, se conquista, y que resistir frente a una ocupación ilegal es un derecho legítimo reconocido por el derecho internacional”, ha recogido el comunicado, que con estas palabras ha terminado: “El pueblo palestino no pide caridad, exige justicia. Estas exigencias no son una súplica, son una obligación moral y política. Basta de impunidad, basta de silencio, basta de complicidad. Palestina vive, resiste y no se rendirá. Porque no hay paz sin justicia”.
