Diez días antes de su exposición al público, los profetas del Pórtico de la Gloria expoliados por los Franco hace 75 años, han regresado a Santiago. Isaac y Abraham o Jeremías y Ezquiel, las estatuas atribuidas al Mestre Mateo se encuentran ya en el Museo do Pobo Galego, donde podrán ser contemplados por todos los visitantes a partir del próximo día 11.
La alcaldesa Goretti Sanmartín, que acudió a recibirlas en la tarde de este lunes, eligió el pasado 20N —cincuenta aniversario de la muerte del dictador— para anunciar su retorno. Lo hizo después de que los herederos de Franco aceptasen sin discusión la sentencia del Tribunal Supremo que revocó en junio dos “vergonzosos” fallos anteriores que negaban las reivindicaciones legítimas de la ciudad. La propia familia fue la que se hizo cargo de sufragar los 4.350 euros que costó el traslado desde el Pazo de Meirás de las esculturas.
Ahora, el Gobierno local trabaja en una “gran muestra abierta” para exhibir las dos estatuas en la sede del Museo do Pobo Galego, donde los esperaba ya la lauda sepulcral del siglo XIV que fue adquirida por el ayuntamiento compostelano en 1948 junto a las figuras de los profetas.
