Los Bomberos han desalojado a unas 500 personas en L’Hospitalet después de que esta mañana se produjera una explosión en un bar debido a una fuga de gas. Si bien la deflagración ha sido “de poca magnitud”, los bomberos avisan de que la situación es “muy peligrosa” porque el escape se ha mantenido activo durante más de seis horas.
No ha sido hasta pocos minutos antes de las 18h que los Bomberos han sido capaces de identificar el punto de origen de la fuga y pararla. Hasta ese momento, se han dado grandes acumulaciones de gas en la zona subterránea afectada. Por eso, aunque ya no haya escape, los agentes han mantenido la excepcionalidad y siguen alertando del riesgo latente.
El jefe de guardia del cuerpo, Enric Pous, ha asegurado que se trata de un escenario extraordinario “porque hay mucho gas acumulado en la zona de las alcantarillas y sótanos”.
Pous ha matizado que en casos de escapes de gas, se suele optar por el confinamiento, pero en esta ocasión se ha preferido desalojar para evitar víctimas en caso de que se produzca una segunda explosión, que podría ser mucho mayor que la primera. Igualmente, también se ha cortado el suministro de luz para reducir el riesgo de deflagraciones. Con todo, son 11 edificios los que han sido desalojados, además de una escuela.
Según Pons, esto es importante para “tener controlado el riesgo de ignición”. A estas alturas y después de las medidas tomadas, desde los Bomberos quieren tranquilizar a los vecinos y aseguran de que es “poco probable” que haya una explosión.
Los agentes todavía están investigando cómo llegó el gas al interior del bar, pero lo que tienen claro por el momento es que la fuga se ha originado a raíz de unas obras en la calle Natzaret y proviene de una tubería situada a dos metros bajo tierra.
Después de horas investigando el área, se ha podido detectar que el escape se ha dado en un punto de confluencia de tres tuberías: de alta, media y baja presión. En un inicio se pensaba que el conducto afectado era de baja presión, pero ha resultado ser de alta. La confusión se ha dado porque la ha perforado una máquina y la broca seguía tapando parcialmente la salida.
A pesar de que ya no hay escape de gas, ahora se abre un proceso que Pons ha definido como “largo”. Eso es así porque el siguiente paso es ir “vivienda por vivienda, sótano por sótano” a verificar que no quede rastro de gas. Con todo, Pous ha avanzado que habrá gente que deberá dormir fuera de sus casas la noche del miércoles.
Por su parte, el alcalde del municipio, David Quirós, ha evitado anticipar qué recursos ofrecerá a esos vecinos, pero sí ha asegurado que se activarán “los servicios necesarios”. Por el momento, sólo se ha habilitado un espacio con comida y bebida en el local de la Asociación de Vecinos Sant Ildefons – Gran Via Sud.
